La energia de los pensamientos

La sabiduría occidental dice: «Pienso, luego existo», el fundamento filosófico oriental dice: «Al pensamiento le sigue la energía». Esa relación energética de la sabiduría oriental se ha confirmado como progresiva al obtener nuevos conocimientos científicos. Los pensamientos, anticipaciones, voluntad, sentimientos y deseos del hombre producen un campo de energía que posee una determinada cualidad y fuerza. Este campo determina la forma de pensar y puede estar o no en concordancia con el estado general de la persona.

Este campo también se ve afectado por el medio ambiente que le rodea, produciéndose un movimiento oscilatorio. Las creencias culturales y religiosas pueden ayudar a armonizar el campo de fuerza con las oscilaciones, incluso también a los hombres sin energía o agotados, preocupados, enfermos o depresivos. Algunos hombres pueden provocar una histeria colectiva, por ejemplo cuando se produce una pelea por motivos políticos o deportivos, etc. Uno puede hablar de «aire más denso» o de «tensión sostenida», de «mejor oscilación» o de «atmósfera más tranquila».

La energia de los pensamientos en el yoga

Los pensamientos definen no sólo nuestra condición general, sino también una dimensión más amplia, en la que la energía se percibe conscientemente y a través del desarrollo se adquiere una mayor capacidad. La cualidad del campo de fuerza demuestra qué tipo de energía tiene el hombre. De esta forma, el campo de fuerza puede producir una mayor inconsciencia, mostrando, en la mayoría de los casos, semejante procedimiento de forma también inconsciente.

En primer lugar, el desarrollo —los procedimientos exteriores y las experiencias asociadas, como los problemas del medio ambiente— nos permite hacer deducciones de las causas del flujo de energía y del proceso energético. Además, es imprescindible para el desarrollo de la personalidad y de las experiencias conscientes, tanto la cualidad misma del campo de fuerza, de nuestros propíos pensamientos, como también del tipo de energía, del medio Ambiente que nos rodea, a fin de llegar a ser plenamente conscientes. También debe ser positivo el campo de fuerza personal y la atmósfera del campo del medio que nos rodea. Todas estas cuestiones influyen en el desarrollo propio.

Cada día tenemos muchas posibilidades de experimentarlo. Los resultados pueden ser interesantes y alentadores; podemos desarrollar nuestra energía de manera más consciente y creadora y así mejorar nuestra calidad de vida.